Ayer ocurrieron dos hechos que demuestran el poco Fair Play que hay en el fútbol, tanto en los hinchas como en los futbolistas. Ocurrieron casi al mismo tiempo, uno era los festejos por el día del hincha de Boca Juniors (aclaro que soy de River Plate), que se fueron de control y terminaron destruyendo locales de comida (McDonald), ademas de dejar la Plaza de Mayo (Buenos Aires) hecha uin desastre. El otro evento que quiero recalcar ocurrió en el estadio Morumbí(Brasil), donde se jugaba la final de la Copa Sudamericana, San Pablo versus Tigre(Arg). Finalizado el primer tiempo, que el equipo brasileño ganaba por 2-0, hubo una pequeña pelea entre algunos jugadores del equipo paulista y de Tigre, que termino sin problemas.
Pero resulta que, cuando los futbolistas del equipo argentino entraron al vestuario, fueron recibidos a golpes por la seguridad del estadio. Por ejemplo, el arquero Albil fue apuntado con un arma de fuego y recibió un culatazo en el pecho. Entonces, llegó la policía, que también reprimió a los futbolistas.
Luego de esto el DT Gorosito decidió que no había garantías suficientes como para jugar el 2do tiempo. Al no salir a jugar, el árbitro tomó una decisión insólita: en vez de suspender el encuentro, dio como finalizado el partido.
Realmente no puedo creer lo que ha pasado. Espero que los agresores y el club sean castigados.
Un video de la decisión del DT argentino: