Esa publicación me llevó a escribir esta entrada. Es verdad que no estoy diciendo nada nuevo. Pero no está de más volver a decirlo.
Recuerdo cuando hace unos años, los que no teníamos impresora en casa íbamos a una fotocopiadora con un pendrive, que a veces o nos lo olvidábamos o nos entraba algún virus. Pero últimamente voy a un lugar (si, sigo sin tener impresora) en el que te dejan sacar los archivos desde el email, sin usar pendrive. Y uso Google Drive para llevar los archivos. Y no sólo para llevarlos: los creo, edito y organizo a mi gusto, sin usar el ya conocido programa de Microsoft.
Entre las ventajas de Google Drive podemos encontrar:
Edición de múltiples formatos de archivo: podemos editar archivos .docx, .doc, .ppt, .xls, .xlsx, etcétera.

Edición online: una de las características que más me gustan. Un excelente editor que no tiene nada que envidiar a programas «instalados».
Edición colaborativa: Podemos compartir archivos y editarlos entre varias personas. Excelente para todo tipo de proyectos.
Guardar archivos directamente desde Gmail: Ya no es necesario descargar archivos adjuntos y luego subirlos a la nube. Solo basta con guardarlo en Drive.
Sincronización con PC: Nada más facil que mover y/o copiar un archivo a una carpeta para que se suba a Drive.

Le veo un muy buen futuro (y vaya buen presente que tiene) a este tipo de herramientas. Me imagino un futuro en el que toda nuestra información esté en la nube, sin tener que usar pendrives, discos externos, etc. Tampoco creo que estas últimas entren en decadencia tan fácilmente.